El tema se abre en múltiples vertientes. Una discusión sostenida en clase, hace unos días, arroja muchas preguntas y una sola conclusión: la subjetividad es un derecho adquirido por el periodista honesto. Sesgar con intenciones subalternas es ya otra cosa
El Diccionario de análisis del discurso (Amorrortu Editores, Madrid/Buenos Aires/París 2005) dedica un par de páginas al tema de la subjetividad donde se cita un estudio de la lingüista C. Kerbrat-Orecchione, quien dice de forma lacónica y contundente: «La subjetividad está en todas partes».
En una sesión de la cátedra Entrevista Periodística se plantea el tema. No es percibida igual la subjetividad en las páginas de política que en las de farándula o deportes. Magnalis, quien hace una pasantía en un medio impreso, alude al halo que rodea a los artistas que se mueven en las páginas de farándula y que también toca a los héroes deportivos:
Cuando uno entrevista gente de la farándula, va con un estereotipo del personaje; y resulta que cuando lo plasmas en el papel terminas por alabarlo mucho. Porque son figuras que funcionan como modelo; es una manera de decirlo, pero la gente aspira a ser como ellos.
Beatriz defiende una entrevista aparecida en la revista Todo en domingo (15/11/2009) a la modelo venezolana Patricia Velásquez, pues allí ve subjetividad al servicio de una buena causa: Velásquez mantiene una fundación dedicada a la educación de niños de la región Guajira. Algunas compañeras aprecian, en cambio, mera promoción de la imagen de la ahora productora cinematográfica.
En todo caso, en farándula o deportes la subjetividad se perdona más que en política. Se ha hablado en las clases del sesgo de Roberto Giusti al enfrentar sus entrevistas domingueras: a veces, tales trabajos parecen artículos de opinión escritos a cuatro manos entre periodista y personaje.
Estefanía manifiesta, sin embargo, que no se puede criticar la subjetividad de Giusti pues allí hay pasión y fascinación por la política. Alejandro agrega que nunca estará ausente la subjetividad del periodista así se trate de farándula, deportes o política. Cristina, por su parte, teoriza: todo lo que ocurre es visto por un sujeto, y ese sujeto nunca lo verá todo ni es dueño de la verdad absoluta.
Para María Daniela, en una entrevista la subjetividad va en dos direcciones: del periodista hacia el entrevistado y viceversa. Se conectan emociones y opiniones; desde el momento en que concibe sus preguntas, hay subjetividad en el periodista.
Natalia agrega:
Debe buscarse el equilibrio de la propia subjetividad: no podemos hablar de un periodismo objetivo, eso ya lo hemos entendido. Cuando uno comienza esta carrera los profesores te hablan de objetividad, pero luego, cuando comienza la Mención, el discurso cambia. Como la objetividad, en el periodismo, no existe, lo que necesitamos es un equilibrio de nuestra propia subjetividad.
Buen ejercicio. Esta discusión, y la escritura de la alumna de la reseña de esa clase son esclarecedoras para los estudiantes. Veinte puntos, como decía mi pediatra a los niños.
mf