El énfasis en lo local

A veces, en las columnas de opinión del Journal Sentinel –Milwaukee, Wisconsin− escriben esos individuos que siguen con añoranza las opiniones de John McCain, ex candidato republicano y ex soldado en Vietnam (su última boutade fue acusar a los inmigrantes latinos de provocar fuegos forestales, así, sin más), pero hay que ver cómo se escriben las historias en sus páginas informativas: el énfasis en la gente, concepto de reporteo apoyado en una investigación cuidadosa, narración con detalles e idea del timing. Eso pone la distancia ante el «periodismo ciudadano»

 

El principal periódico de Milwaukee, Journal Sentinel, estándar que ganó el premio Pulitzer en 2008, 2010 y 2011, no suele titular con declaraciones. Nada más forman parte de un hecho que se narra. El periódico privilegia historias que atañen a la gente común y corriente, desde la primera página pero sobre todo en su cuerpo «Local». Puede ser una piscina pública a la cual cualquier ciudadano lleva, para que nade gratuitamente bajo la tutela de entrenadores especializados, a su niño discapacitado; la próxima llegada al museo de la ciudad (de hecho fue la portada de la edición del 12 de julio) de una exposición itinerante sobre Cleopatra; o la historia de un cuerpo hallado en el fondo de un río: un hombre de más de 80 años que había desaparecido con su automóvil sin dejar rastro. La nota cuenta el trabajo de reconstrucción del investigador para identificar el cadáver y el automóvil corroído, y paralelamente, el periplo del hijo que jamás había vuelto a saber de su padre hasta que alguien de otro estado de la unión le llamó pocas semanas atrás para darle una pista a propósito de algo que había leído en un periódico de su localidad. La historia no está vaciada como un parte médico o una declaración jurada: hay allí un elemento adicional. El viejo era aficionado a la pesca. El periodista llega a enterarse de que, por alguna casualidad, un pequeño pez había quedado atrapado dentro del automóvil, seguramente introduciéndose por el tubo de escape; al crecer, no había podido salir por la misma vía. El hijo dijo que aquella fue la última presa atrapada por su padre.

Otro día cuenta de un antiguo CEO en una compañía de energía, hombre que durante décadas ocupó un sitio de prestigio en la sociedad. Por cosas, al parecer, de la demencia senil, le cayó a martillazos a su anciana mujer. La reseña del suceso es un perfil de aquel hombre y una crónica, a la vez, de las crueles zancadillas del destino.

A través del Journal Sentinel uno se entera de que el Twitter del gobernador de Wisconsin, Scott Walker, apenas alcanza 22 mil seguidores, y que suele poner en sus tweets lo que sus hijos comieron en el desayuno.

Pero el JS no es ajeno a la noticia pura y dura. Allí están las trapisondas de los republicanos, en maniobras parecidas al CNE criollo, pugnando por modificar las circunscripciones electorales con vistas a las próximas elecciones estatales. El diario le sigue el curso al cerco que se le ha puesto al imperio de Rupert Murdoch tras el escándalo de los escuchas. Pero también, al menos una vez durante un mes, el presidente Chávez ocupó seis columnas abriendo la página A3. Fue cuando el Presidente retornó a Caracas tras su tratamiento en Cuba. En la foto aparece besando a sus dos hijas. Ese es el tipo de historias que privilegia el periódico.  La versión en papel es limpia, lleva la tipografía adecuada, la interlineación justa que facilita la lectura.

La enfermedad del curioso personaje caribeño quizás reciba un tratamiento estilo soap opera, en capítulos más o menos esporádicos. Asuntos como el cuerpo recuperado en el fondo de un río con su pececito que sobrevivió durante años en el interior inundado de un carro seguirán ocupando mayor centimetraje, cautivando la atención del norteamericano medio./SN