El poder de lo eterno

No lo citó directamente pero sí a la agencia que se le ocurrió durante su viaje a China y fundó luego en Nueva York, Magnum. Oswer Díaz Mireles, fotógrafo de Arte en El Universal, no citó a Robert Capa con nombre y apellido durante su charla a los alumnos del Noveno Semestre; pero a leguas se ve que lo lleva por dentro como un amuleto del buen ojo. No es una Leica su máquina de a diario −quizás guarde alguna en el armario de su casa solo como reliquia− sino una Canon. Díaz Mireles les abrió todo un mundo de posibilidades a los alumnos del Noveno de Periodismo bajo la luz de su óptica particular. Mostró sus pintores, escultores, mimos, cineastas, escritores y poetas desnudos frente a su objetivo, mirando a cámara o a un espejo, a contraluz o entre las sombras, recogiendo el entorno del personaje o eligiendo nada más, simplemente, la rotundidad de un rostro revelador.

Tenía como mil instantáneas en su pen drive. No pudo mostrarlas todas. Luego hizo una foto familiar, como para algún álbum del recuerdo, de los propios oyentes con el profesor que sirvió de puente. Foto tomada sin artificio alguno, casi un reúnanse ahí y déjenme hacer un par de clicks… Bastó para captar la ilusión, la belleza, la vida a plenitud en los gestos de este pedazo de juventud criolla. Otra vez, una vez más, en cualquier rincón de la UCAB, el oficio y la sombra de Robert Capa le permitieron a Oswer Díaz Mireles volver a conquistar lo eterno. / SN