Pdvsa abandona el lago

Director del Centro de Energía y Ambiente del Iesa, Francisco Monaldi es profesor también en la Universidad Católica Andrés Bello. Es economista petrolero, y una de las personas mejor enteradas en el país de lo que está sucediendo con la industria petrolera, por muy opaca que se muestre para quienes no están dentro de ella. Esto es parte de una entrevista que Monaldi dio al coordinador del blog

 

Francisco Monaldi estuvo entre los invitados del Encuentro de Organizaciones Sociales (EOS) que se realizó en la UCAB entre el 5 y el 10 de marzo. Monaldi mostró un vívido interés por un asunto que debería quitarle el sueño  a los venezolanos y sin embargo no sucede así: el sector de las ONG, y de organizaciones sociales en general que se vincula a la industria petrolera, es minúsculo; debería haber decenas de organizaciones dedicadas a seguirle los pasos a la empresa, desde el punto de vista ambiental y también desde el punto de vista de la reinversión de los recursos que obtiene por producción.
Hablando sobre el papel de Pdvsa, confirmó una amenaza: la empresa tiende a abandonar el trabajo en el lago de Maracaibo.
«Venezuela tiene cien años de producción petrolera, fundamentalmente en el lago de Maracaibo», dijo Monaldi. «Ha sido la fuente principal, y solo en las tres últimas décadas la producción se ha ido transfiriendo hacia el oriente del país, haciendo allí su centro industrial y ahora con la faja petrolífera del Orinoco mucho más. El futuro de la industria está en Anzoátegui y Monagas, básicamente. De modo que en el Zulia hay campos en declinación; eso requiere cada vez más inversión y conocimiento geológico para mantenerlos, más una red de empresas que provean servicios para esos campos que son ahora complicados, maduros, sofisticados, algunos con poca producción por pozo. Pero que todavía constituyen un potencial gigantesco».
Explicó Monaldi que, desde que se expropiaron las empresas de servicios en el lago se ha venido deteriorando la actividad petrolera en el Zulia. Incluso es un declive más rápido del que ya se venía experimentando. Una acotación: las expropiaciones se debieron sobre todo a razones políticas, porque el Gobierno fue presionadopor el retraso en los pagos, y las empresas amenazaban con parar sus operaciones. Hubo, en buena ley, una reacción anímica por el lado oficialista. Además con la intención aviesa de afectar al gobierno regional.
«Hoy en día el lago produce mucho menos de lo que producía hace cuatro o cinco años. Hay la sensación, y uno lo oye de parte de gente de Pdvsa, de que se va a ir abandonando. Eso no significa que no se va a producir más, pero ellos [las autoridades actuales de Pdvsa] no perciben futuro en la cuenca del lago y van a concentrar su esfuerzo en la faja».
Monaldi concuerda en que el desarrollo de la faja es fabuloso y hay mil cosas que hacer, «pero es increíble que se abandone el lago porque, primero, allí hay crudos de mucho mayor calidad del que hay en la faja; y en segundo  lugar porque sus reservas son mayores que las de toda Colombia, por ejemplo».
Colombia ha logrado duplicar su producción con pequeñas empresas y en ellas, por cierto, muchos venezolanos son protagonistas.
Es una actividad que genera empleos para la costa oriental del lago de Maracaibo y para el estado Zulia en general. «Y más allá del impacto regional, eso es una parte muy importante de la industria que puede generar grandes  ingresos fiscales a la nación». /SN

 

Foto: Mariana Yépez / Cortesía UCAB