Comprar un arma en Estados Unidos es más sencillo que pelar una mandarina. A un estudiante de neurociencia ‒aventajado, por lo visto‒ se le ocurrió un día convertir las fechorías del archienemigo de Batman en realidad y elaboró un plan para lucirse en el estreno de la última película de la saga, The dark knight rises. Debut y despedida en cuestión de diez minutos. Saldo de doce espectadores fallecidos, entre ellos una niña de 6 años
Sebastián de la Nuez
Siempre es terrible ver cómo éstos jóvenes cometen terribles masacres. Se dan casos también en Europa, no es solo potestad de los Estados Unidos comprar y usar armas libremente. Y no creo que sean perturbados, tienen toda la conciencia para hacer cosas terribles porque un día se les antoja ver cómo mueren otros. No tienen miedo a morir, no les interesa el mundo y sus problemas. Yo me pregunto ¿y sus madres? ¿los atendieron alguna vez? ¿fueron queridos?. Quien sabe….