Sobre la semblanza de grupo (II)

La semblanza de grupo conlleva ciertos pasos para desarrollarse… pero que nadie se llame a engaño: estamos en el universo de los estereotipos, donde se mueven prejuicios y eso que los sicólogos llaman «efecto del halo»

Sebastián de la Nuez

La idea inicial, en este caso, era para las tesistas de la UCAB la condición de espejo de la República del Este respecto a la otra república, la real, la de los titulares en prensa y palpitante en las calles.

Es decir, al abordar el tema ya tenían una idea preconcebida. La República del Este −sus ciudadanos un poco atormentados, dedicados a trasegar whisky, a veces jugaban incluso a las elecciones democráticas a pequeña escala− imitaba los fastos más veleidosos del país de los petrodólares, esa Venezuela dispendiosa que vivía su ilusión de armonía entre los años setenta y ochenta. La idea inicial se afianza como hipótesis a medida que la investigación avanza pues hallan elementos de juicio que abonan a favor. Pero de no haber sido así, habrían tenido que reconsiderarla. Es lo honesto.

Al avanzar en la investigación, seleccionan a unos personajes dentro del grupo, digamos, contertulios paradigmáticos de la República del Este. A ellos se les investiga en profundidad. Las semblanzas de grupo, hasta ahora, se han hecho en equipos de dos alumnos en la UCAB. Y como ésta parece ser la costumbre, y así ha sido aceptado por las autoridades académicas, caben ciertas observaciones:

• Planificar con tiempo. Una semblanza de grupo toma su tiempo. Cuando uno habla de investigación profunda, aunque suene a lugar común, significa sobre todo dedicar tiempo –y, en Caracas, disponer de medio de transporte propio la mayoría de las veces− para dedicarle a cada personaje las horas que sean necesarias. Las semblanzas de grupo significan un cara a cara repetido.

• Especializarse en el tema. Como ha debido quedar claro a estas alturas, hay muchos puntos de encuentro entre perfil y semblanza. Los periodistas colombianos de la revista Semana que editaron Cómo hacer periodismo (2002) tienen bien claro que hacer un perfil (o una semblanza) no es hacer una biografía:

La biografía tiene como objetivo central contar la historia completa de un personaje. El perfil [o semblanza] quiere contar una historia a través de una persona.

• Aprender a orientarse. Muchas veces esos personajes a los que investigamos se rigen según determinadas normas, tácitas o explícitas; hay que conocerlas. Tanto si es  el vademécum del republicano bebedor como el código de ética de los médicos. Registrar en archivos, leer cartas ajenas (si es el caso y si nos lo permiten), indagar en una corriente artística, filosófica o ideológica con influencia en ese grupo… hay muchas maneras deorientarse. 

• Trabajar en equipo. Como en la Universidad, por lo general, estos trabajos se emprenden en equipos de dos personas −así lo han permitido las autoridades académicas y administrativas−, resulta muy conveniente que uno de los dos integrantes se dedique a la investigación y el otro a cotejar los datos. Además, a la hora de escribir, reflexionando en conjunto sobre el material recabado, pueden surgir elementos insospechados. Siempre dos cabezas piensan mejor que una, se abren más puertas, pero hay que saber distinguir la paja del grano.

Una semblanza de grupo parte de las entrevistas a los personajes –los protagonistas y quienes hablan de los protagonistas−: por diversas causas, muchas veces el entrevistado puede dar datos errados y es un deber del investigador contar con el suficiente material documental para la verificación.

 

Levantamiento de información panorámica / Puesta en escena / Encadenamiento de datos y hechos

Muchas de las semblanzas que he leído parten de un supuesto: que el lector conoce los antecedentes de los personajes, y por tanto su contexto se sobreentiende. No es así. Y, aun cuando lo fuera, la semblanza de grupo es una historia que debe explicarse por sí misma; no es bueno que el lector deba recurrir a Google para averiguar lo que allí no se explica. Esto, que lo escribió una tesista en la introducción de la metodología de su trabajo, debe formar parte del cuerpo mismo de la semblanza de grupo. Se propuso la alumna (graduada en 2011) retratar a la colonia ucraniana en Venezuela, de la cual ella misma es descendiente. En su introducción brindó apuntes sobre los orígenes del éxodo de la comunidad ucraniana, a raíz de la Segunda Guerra Mundial; y, al mismo tiempo, las condiciones legales y económicas que ofrecía Venezuela, país de excepcionales condiciones para los extranjeros en lo cuarenta y cincuenta.

La puesta en escena ubica a los personajes en determinado tiempo y lugar. A veces, la misma realidad da la oportunidad para observar a los componentes del grupo “en acción”. En el caso de la semblanza de grupo a la República del Este, coincidió con el fallecimiento del escritor Adriano González León; en el velatorio se reunieron los viejos camaradas de la cofradía, oportunidad de oro para hacer lo que se denomina observación participante.

En la siguiente entrada de este blog, los restantes elementos de la estructura de una semblanza en grupo.

 

 

Foto: el edificio de Aulas de la UCAB visto desde detrás. Foto de Oswer Díaz Mireles.