Erasmo José Bolívar es un policía metropolitano condenado a 30 años de prisión tras los sucesos de abril de 2002 en Caracas. Esta es su historia contada en una entrevista que la estudiante de la UCAB, Adriana Tamayo, consiguió hacerle en noviembre de 2013
Adriana Tamayo
Una lesión lo alejó del baloncesto y lo hizo ingresar en la Policía Metropolitana. Seis meses de trabajo y unos cuantos segundos en el lugar equivocado acabaron con su sueño de compartir la vida en familia y ser profesor de educación física. Diez años en la cárcel no han apagado su esperanza de salir libre.
Es un protagonista anónimo del caso más largo en la historia judicial venezolana. Una fotografía tomada en el momento menos oportuno se encargaría de arrebatarle todos sus proyectos. Erasmo José Bolívar es uno de los ocho funcionarios de la antigua Policía Metropolitana condenados a prisión. A él lo sentenciaron a treinta años por los sucesos ocurridos en puente Llaguno, el 11 de abril de 2002.
A pesar de tener diez años preso, las paredes que lo encierran no le han sumado tiempo a su semblante; la cárcel parece haber congelado los 28 años con los que ingresó. Aún conserva la energía de cuando jugaba basquetbol para los Cocodrilos de Caracas, un sueño que las circunstancias relegarían al olvido. Ahora solo quedan los trofeos y medallas colgados en la pared, glorias de un pasado ya lejano.
Erasmo José, oriundo de La Guaira y amante de las hamburguesas, lleva el Caribe en la voz y la salsa en la sangre. Sus tres hijos son los pilares que lo han ayudado a mantenerse firme ante las adversidades del camino; la risa y el buen humor han sido el remedio que ha encontrado para hacer más llevadero su día a día: “De 24 horas echo broma 27”, comenta entre risas.
Aunque ha contado con el apoyo incondicional de sus familiares, especialmente de la tía Bolívar, quien asumió su batalla con el corazón, siente que no ha tenido atención suficiente por parte de los medios de comunicación.
—Se habla del caso de los comisarios Vivas, Forero y Simonovis. ¿Falta que se hable más sobre los funcionarios de la PM?
—No que se hable más, porque yo entiendo la posición que tenían los tres comisarios para ese momento. Era una posición gerencial, más importante que la de nosotros. No estoy diciendo que sean más culpables que yo, sino que ellos tenían el peso de mayor responsabilidad en este caso.
—¿Se ha sentido opacado por los medios de comunicación?
—Opacado no, olvidado sí. No es fácil ser acosado por alguien que tiene poder. Los entiendo pero no los justifico. Muchos esperamos que nos toque a nosotros para saber lo que a otras personas les pasa.
—¿Y olvidado por Dios?
—Nunca. Solo Dios sabe por qué estoy aquí. Yo sé que me tiene resguardado de muchísimas cosas que están pasando en la calle. Dios me ha fortalecido y me ha hecho un mejor hombre que antes.
UNA VIDA CONFINADA
Quizá la cárcel hizo que Erasmo Bolívar se diera cuenta de sus múltiples talentos, o tal vez el ocio y el tedio lo forzaron a desarrollar facultades que no conocía. Lo que sí es cierto es que entrar a su habitación en el penal de Ramo Verde es sumergirse en un océano de su propia creación. Un cronómetro cuelga en la puerta de entrada, como si llevara la cuenta de los días que le quedan en reclusión. Ballenas y delfines pintados meticulosamente adornan las paredes, mientras que peluches y muñecas le hacen compañía frente a su cama. Una planta de sonido de casi dos metros de alto, ubicada al fondo del dormitorio −construida a mano por un compañero− llena de melodías de Maelo Ruiz sus días de soledad.
—¿Cómo lucha contra la rutina?
Su voz se apaga:
—Divido los días entre entrenamiento de gimnasio y de cancha. Leo bastante, aprendí a hacer peluches, a trabajar la carpintería, la tapicería, la elaboración de pufs. No lucho contra la rutina, lucho contra el día a día. Trato de mantenerme siempre ocupado para que la rutina no me alcance y me golpee.
—¿Qué es lo que más extraña de su libertad?
—El tiempo con mis hijos. Eso es algo que me quitaron, me arrebataron; pero tengo fe plena en Dios de que muy pronto lo voy a tener otra vez.
—¿Cómo son sus navidades?
—Desde que murió mi abuelo para mí se acabaron las navidades. Mi viejo era mi todo.
El rostro le cambia cuando habla de su abuelo. Los ojos se nublan y su voz se hace más gruesa, para evitar que el peso del dolor lo quiebre. Continúa:
—Yo no las celebro pero las comparto y eso era algo que siempre me reclamaba la mamá de mis hijos. Decía que los niños no tenían por qué pagar por las cosas que a mí me afectaban. Cuando estaba en la calle [en libertad], yo a las siete de la noche ya estaba durmiendo. Era un día más.
—¿Qué es lo que menos le gusta de Ramo Verde?
—Las cosas que menos te gustan son por las que más debes luchar para adaptarte. No me gusta que estén revisándole las cosas a mi familia. Yo sé quién soy. No estoy aquí por narcotraficante, ni por secuestrador, ni por violador. Lo mío es un caso netamente político.
COLOREANDO LA REALIDAD
Sus recuerdos más bonitos son los del nacimiento de cada uno de sus hijos. Erasmo José, Joseph Javier y Adriana Valentina son la razón por la cual sigue luchando: “Mis hijos son todo para mí, lo más hermoso que Dios me ha dado”.
La ilusión de salir en libertad en 2005 y el deseo de recuperar el tiempo perdido lo llevaron a tomar la decisión de casarse y tener una hija estando aún tras las rejas. “Lo bueno de nosotros se acaba cuando empezamos a tener uso de razón”. Es por eso que Adriana, de ocho años, ha crecido en un penal sin saberlo. Erasmo se ha encargado de hacerle creer que Ramo Verde es su casa, y que no puede salir de allí porque lo pueden despedir de su trabajo como coordinador de actividades deportivas y recreativas.
—Papá, cuando termines de trabajar quiero que me lleves a todos lados —le dice la niña cuando tiene oportunidad.
Un divorcio en proceso lo ha alejado aún más de su hija, a quien ve una o dos veces al mes.
ESQUINA MUÑOZ
La sentencia a 30 años de cárcel fue dictada por la jueza Marjorie Calderón en una semana, después de siete años de juicio, 230 audiencias, cinco mil 700 fotografías, seis meses de grabación y un expediente de más de 17 mil páginas.
Erasmo fue absuelto por los dos homicidios por los que lo inculpaban y sentenciado a la pena máxima por lesiones graves y un homicidio frustrado. ¿La prueba? Una fotografía en la que aparece sosteniendo un arma larga con unos guantes quirúrgicos. ¿Su coartada? Estaba realizando labores de paramédico y necesitaba cubrirse las manos para poder manipular los heridos.
—¿Por qué en la foto está apuntando con el arma?
—El arma la tenía en la parte de atrás. Una vez que vamos a socorrer a los heridos, empiezan unos disparos que venían de la parte de arriba de la avenida Baralt. Cuando me repliego hacia la santamaría yo me paso el arma hacia la parte de adelante. En ese momento me toman la foto.
Erasmo Bolívar siente que se ha estancado en el pasado. A sus 38 años sueña con salir de la cárcel para compartir con sus hijos y retomar su escuela de baloncesto para seguir formando atletas. Aspira a conocer cada rincón de Venezuela e ir a un juego de la NBA en Miami. “Ahora es que queda Erasmo para rato”, dice con una gran sonrisa.
—¿Y Eladio Aponte Aponte?
El nombre lo toma por sorpresa. Suelta un bufido, calla por unos segundos, mira a un lado buscando una respuesta, ríe y retoma con seriedad:
—Que solo Dios lo juzgue, yo no soy quién para hacerlo. En su consciencia estará todo lo que ha hecho con nosotros y nuestras familias, hasta los últimos años de su existencia.
Es una lastima que lo hayan sentenciado por razones politicas porque cuando salga. quien le devuelve la vida que deja en ese calabozo?. Nadie. Que ha sabido de su jefe el Alcalde Metropolitano Alfredo Peña? Es a el a quien le corresponderia estar preso y no ninguno de ustedes.Por cierto, donde esta el Alcalde Peña? En que trabaja? Tiene algun programa como el de Los Peñonazos de Peña? Escribe articulos para diarios? Escribe algun libro?
Y el que disparaba desde la parte de arriba de la Baralt (puente Yaguno) es el actual presidente, que cosas, no?
Qué tamaña INJUSTICIA
Querido Profesor de Educación Física, Distinguido de la Gloriosa Policía Metropolitana, Ser Humano Admirable y Hombre de mucha Fe. quiero decirte que, en el poco tiempo que te conocí y pude intercambiar palabras contigo, me llenabas de animo para seguir adelante en la Escuela de Formación de Agentes Policiales, para soportar la verdadera disciplina que debía recibir un aspirante a Agente Policial. hoy en día te puedo contar por este medio. que he seguido tus pasos. llegue hasta la jerarquía de Distinguido (PM) e inicie mis estudios de Educación Física y Deportes en la Universidad Pedagógica Experimental Libertador. Emigre de La Guaira pero muero Varguenses. Quiero felicitar a la señorita Adriana Tamayo por esta IMPORTANTE entrevista a el mejor funcionario de los sucesos del 11-A. Erasmo no dejes de Soñar fuerzas y fortalezas desde lo mas alto de los cielos, «Dios concede la Victoria la constancia, buenas noches mi DISTINGUIDO»
Erasmo, cuando Dios nos permite pasar por un calvario, sólo es hasta que hayamos aprendido lo que tenemos que aprender, y como tu dices, esa injusticia cometida contra ti, te ha convertido en una mejor persona; te lo digo yo que he superado muchas situaciones difíciles para aprender muchas cosas que de otra manera, nunca las hubiese podido entender.Y si Simón Bolívar no hubiese atravesado las situaciones y circunstancias que atravesó no hubiese libertado a cinco países. Estaré orando por ti,para que Dios te ayude a salir libre, confía en él y El hará. Asi dice la biblia y a mi me ha resultado, Dios te ayude y bendiga.