Esta reseña la escribe Amanda Sánchez, quien se graduó como licenciada en Comunicación Social hace unos meses. Trabaja en un medio vía internet y anota lo que ve mientras asiste a los acontecimientos en vivo y directo. Después trata de encadenarlos para darles coherencia
Amanda Sánchez
El estimado se duplicó. Las primarias de la Mesa de la Unidad Democrática movilizaron a más de 640 mil venezolanos que decidieron elegir desde las bases a sus candidatos para las elecciones parlamentarias que se realizarán en Venezuela (cuando al Consejo Nacional Electoral le parezca conveniente).
Uno de los ganadores el domingo 17 de mayo fue Daniel Ceballos, exalcalde del municipio San Cristóbal en el estado Táchira. Ceballos recibió la noticia de su triunfo en la cárcel militar de Ramo Verde, donde se encontraba desde el 19 de marzo de 2014 cuando se le privó de libertad acusándolo de desacato, rebelión y agavillamiento.
El día lunes los análisis no faltaron, los insultos tampoco. Hubo hasta quienes dijeron que las primarias habían sido una estafa… También hubo quien dijo que estafa era autodenominarse defensor y reivindicador de los pobres mientras se los mantiene en colas para adquirir un desodorante o una toalla sanitaria. Los partidos políticos que agrupa la Unidad celebraban con su militancia.
Sin embargo, no fue sino hasta el miércoles cuando la Universidad Católica Andrés Bello (UCAB) dio a conocer verdaderos motivos para celebrar. 87% de los venezolanos pretende salir a votar en las elecciones para renovar el parlamento. Sí, a pesar de que aún no hay fecha, a pesar de que el mecanismo para la renovación de las autoridades electorales no fue el más transparente, casi 9 de cada 10 venezolanos saldrá a las calles a hacer valer su derecho al voto.
Esto, según un estudio de percepción electoral elaborado por el Centro de Estudios Políticos de la UCAB en donde se revela que, incluso cuando la mayoría no cree en el sistema electoral ni en sus instituciones, el valor del voto está por encima de cualquier desconfianza o desaliento. “Los venezolanos tienen una profunda vocación democrática”, sentenció Benigno Alarcón en un salón en el que sobraron asientos para periodistas. Una noticia cuyo titular debió haber copado varias páginas de diarios de circulación nacional fue dejada a un lado.
La intención de voto de los venezolanos estaría 39% hacia la oposición y 15% hacia el oficialismo.
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El sábado 23 de mayo, en horas de la madrugada, el exalcalde Daniel Ceballos fue trasladado sin previo aviso desde su celda de Ramo Verde hacia una cárcel común en el estado Guárico. El defensor del pueblo, Tarek William Saab, fue quien informó a través de su cuenta en Twitter dónde se encontraba exactamente el dirigente tachirense: Centro de Procesados 26 de julio en San Juan de Los Morros. Según Saab se trata de un centro modelo del nuevo régimen penitenciario de tendencia “humanista”; sin embargo, los familiares de los reclusos aseguraron que las condiciones en el lugar son deplorables. No se permite la visita de niños a este centro y el agua con la que se bañan los reos es la misma con la que se hidratan.
Daniel Ceballos deberá convivir con asesinos, violadores y traficantes de drogas, entre otros. En una conversación telefónica que pudo sostener Patricia de Ceballos con su esposo en horas de la tarde del sábado, este le informó que a ella y a sus hijos nunca los dejarán entrar a verlo.
Esta llamada tampoco fue fácil de conseguir. Luego de pasar casi tres horas en la puerta del centro penitenciario en San Juan de Los Morros, Patricia de Ceballos vio salir a un funcionario de la Defensoría del Pueblo. Se trataba del defensor del estado Guárico, Juan Sierra, quien accedió a que tanto Patricia como la abogada Ana Leonor Acosta subieran a su camioneta para hacer una llamada al director del Centro de Procesados 26 de julio, quien en todo el día no había accedido a atenderlas y dar alguna explicación.
La imagen fue casi la de un secuestro voluntario; la esposa y la abogada de Daniel Ceballos se fueron en una camioneta negra manejada por el defensor de Guárico para tratar de obtener algún tipo de información. Antes de entrar al vehículo, Sierra mostró en su celular una fotografía que pudo tomarle al exalcalde de San Cristóbal. Las manos de Patricia buscaban impacientes la pantalla y sus ojos trataban de reconocer en la imagen a su esposo. Daniel Ceballos vestía un uniforme amarillo y tenía la cabeza rapada. Reconocerlo tampoco era sencillo.
Finalmente pudieron comunicarse vía telefónica. No será sino hasta el martes 26 de mayo cuando el equipo de la defensa pueda visitar a Ceballos. Patricia y sus tres hijos no cuentan con la misma certeza. Desconocen cuándo podrán volver a verlo.
Para Patricia de Ceballos se trata de una represalia por los resultados obtenidos el domingo en las primarias. Es, según dijo, un intento de desmotivar el voto opositor de cara a las elecciones parlamentarias. Sin embargo, para el diario Últimas Noticias no fue sino una consecuencia a la que tuvieron que atenerse Leopoldo López, Daniel Ceballos y sus familiares por presuntamente estar “conspirando” desde Ramo Verde.
La oposición venezolana continúa dándose cuenta de que la lucha contra el Gobierno no es tarea fácil.
@amandasanchezc
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