Reseña de una periodista del canal (internet) VivoPlay que estuvo todo el tiempo en el propio lugar de los acontecimientos. ¿Hacía falta la calle? se pregunta
Amanda Sánchez
Leopoldo López grabó un video desde su celda en la cárcel militar de Ramo Verde. Nuevamente llamó a los venezolanos a protestar en las calles. Su osadía, una vez más, tuvo consecuencias… Se encuentra actualmente castigado, sin recibir visitas ni alimentos. El domingo 24 de mayo, un día después de que trasladaran a su compañero Daniel Ceballos a una cárcel común en San Juan de Los Morros, inició una huelga de hambre para pedir, entre otras cosas, la liberación de los denominados presos políticos. Ceballos también ha mantenido un ayuno que ya se prolonga por más de ocho días.
Tras el video, las consecuencias políticas tampoco se hicieron esperar en el seno de la oposición venezolana. La Mesa de la Unidad Democrática (MUD) emitió un comunicado repudiando el llamado a la movilización realizado por López y advirtieron que esta había sido una decisión tomada sin previa consulta. Las redes sociales estallaron en críticas. La sociedad venezolana continúa reclamando cohesión en los líderes de la oposición.
Desde Voluntad Popular argumentaron que tal comunicado representaba únicamente la posición de la Secretaría Ejecutiva de la MUD y no de los partidos que agrupa.
Sin embargo, había otra carta bajo la manga: Los expresidentes Andrés Pastrana, de Colombia, y Jorge Quiroga, de Bolivia, llegaron a Venezuela el jueves 28 de mayo para intentar visitar a Daniel Ceballos y Leopoldo López. Se unieron al llamado a la movilización asegurando que las peticiones hechas por López eran legítimas.
El viernes a las 6:00 de la mañana se dieron cita en las afueras del Hotel Caracas Palace los periodistas que realizarían la cobertura del viaje de los exmandatarios latinoamericanos al estado Guárico. Pastrana y Quiroga también estuvieron puntuales en el lobby; sin embargo, la salida se retrasó hasta las 8:00 de la mañana, cuando finalmente partieron en compañía de Lilian Tintori, Antonieta Mendoza de López, el concejal Alfredo Jimeno y otros dirigentes de Voluntad Popular encargados de la organización de esta visita. Las camionetas en las que se movilizaban estuvieron siempre custodiadas por funcionarios del Servicio Bolivariano de Inteligencia, quienes abrieron paso en la Autopista Regional del Centro para facilitar el traslado.
¿CÁRCEL MODELO?
A su llegada al Centro de Procesados 26 de julio en San Juan de Los Morros, a Andrés Pastrana un funcionario le hizo saber que aquel era considerado uno de los centros de reclusión modelo del “nuevo régimen penitenciario”. La repuesta fue una carcajada. “Estos galpones iban a ser de un supermercado”, afirmó sin titubeos y agregó que cuando estuvo a cargo de la presidencia en Colombia trabajó arduamente para lograr mejoras en el sistema penitenciario. “Esta no puede ser una cárcel modelo ni de Venezuela ni de ningún país”.
Los exjefes de Estado no pudieron ver a Ceballos; sin embargo, su esposa, Patricia de Ceballos, sí. Era la primera vez que entraba a la cárcel luego del traslado de Daniel Ceballos. Se le había advertido que ni ella ni sus hijos podrían ver al exalcalde en este lugar.
INTENTO INFRUCTUOSO
En Ramo Verde la situación no fue muy distinta: luego de casi una hora de espera y conversaciones con funcionarios de la Fuerza Armada Nacional, la respuesta fue clara. Leopoldo López estaba castigado y no tenía permiso de recibir visitas. Luego de que le encontraran el celular con el video que grabó, las medidas de seguridad habían aumentado y, según informó su esposa, el ensañamiento también.
Ni a Leopoldo López, ni a Daniel Ceballos.
En las afueras de la cárcel militar, Andrés Pastrana dijo que la negativa le hacía afirmar que en Venezuela se vivía una dictadura comandada por Nicolás Maduro.
Pastrana regresó a Bogotá el viernes 29, pero antes instó directamente al presidente colombiano Juan Manuel Santos a constatar personalmente la situación en Venezuela. Quiroga se quedó en Caracas, asistiría al día siguiente a la concentración convocada por Leopoldo López.
Ese mismo viernes, el gobernador Henrique Capriles informó que no solamente se movilizaría tal y como lo pidió López, sino que lo haría en el estado Guárico, donde adicionalmente también intentaría visitar al exalcalde tachirense Daniel Ceballos.
El único ausente fue Chúo Torrealba. Los caraqueños llenaron la avenida Francisco de Miranda de camisas blancas y peticiones al Gobierno nacional. La que más se repetía la exigencia sobre fecha de las elecciones parlamentarias; uno que otro reclamaba por la falta de independencia en los poderes públicos; sin embargo, también hubo señalamientos más tajantes. Patricia de Ceballos se encontraba en la tarima y nombró al presidente Nicolás Maduro. Eso bastó para que la masa comenzara a gritar al unísono: “dictador, dictador, dictador”. Fueron más de 20 segundos en los que se escuchó este señalamiento desde la estación de metro de Chacaíto hasta Chacao. Hubo quienes también se hicieron eco desde ventana de edificios aledaños.
Durante el turno de la exdiputada María Corina Machado se repitió una consigna vieja, pero que también surgió de manera genuina: “y va a caer… y va a caer… este Gobierno va a caer…”.
¿Hacía falta la calle? Machado aseguró que seguirán las movilizaciones. Faltaría preguntarse si habrá acuerdo en todas las fuerzas de la oposición en las próximas semanas… Mientras tanto, el Psuv continúa organizándose para sus elecciones primarias. Aseguran que no les afecta el que no haya fecha para las parlamentarias. “Estamos listos para ganar, así las elecciones sean mañana”, sentenció Darío Vivas.
@amandasanchezc
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