Foto con Cadenas, naturalmente

el poeta y yo

Esta foto con el poeta Rafael Cadenas, tomada durante el más reciente evento Festilectura en plaza Altamira, es un testimonio y un orgullo. Testimonia la paciencia del poeta al detenerse, sonreír y posar. Podría haberle hurtado el cuerpo al intruso y su requerimiento. Pero accedió. Podría haber seguido su camino con el colega Alexis Romero —el de la librería Templo Interno—, con quien venía conversando, hacia los stands que se hallaban más al norte, pero no; accedió con su infinita paciencia. Uno considera natural tomarse una foto con el poeta leído, admirado y vuelto a leer. Pero el poeta lo sabe muy bien. No existe eso de natural ni sobrenatural. «Es nuestro embotamiento lo que nos hace crear tales distinciones. Nada hay más extraño que la existencia», ha escrito.

La gente considerará ahora más natural que nunca abordarlo, acosarlo, preguntarle cosas a las que seguramente no sabrá o no querrá responder así, al rompe, todo con motivo de haber sido galardonado con el Premio García Lorca 2015. Y para Cadenas lo más natural sería que lo dejaran en paz con su economía de palabras (pero ojo: ha aprovechado para lanzar sabrosas cargas de profundidad como aquello de «Bolívar no es bolivariano»).

Pues bien: quien escribe ya lo entrevistó para este mismo blog, y resultó esta semblanza.

La foto fue tomada por Giuseppe  Di Loreto, cómplice del abordaje, gran amigo y excelente fotógrafo. /SN