El arquitecto Guillermo Barrios, al presentar a Patricia Van Dalen en Cesta República ayer tarde, contó que más temprano había pasado la vecina de 95 años que todos los días, a ciertas horas, camina religiosamente por delante de la vidriera de la tienda/sala-de-exposiciones para ir a reunirse y tomar una copa o un café con sus amigas en la placita de Chueca. Esta vez entró y comentó: «¡Qué manera tienen ustedes de celebrar la primavera!» Van Dalen, artista venezolana de ascendencia holandesa que actualmente reside en Miami, tapizó tres paredes de la Cesta con mosaicos o recuadros de colores vivos, enlazados dentro de un desorden previsto. Lo azaroso, lo precario y lo lúdico a partir de un patrón que es una tira o cinta (de un papel que ella pinta) repitiéndose bajo diversas formas. Había que verla, a ella, montando sobre la mesa de trabajo estas piezas: atareada, engrapaba a conciencia, con unos decisivos chasquidos de la máquina, algo estresada y entusiasmada a la vez.
Esta muestra se titula «(en)grapadas». Le interesa, con esta propuesta, vincular su realidad con el proceso migratorio. Se siente en un persistente estado de transitoriedad y la grapa es el efímero elemento de unión que le da la metáfora exacta. Ahora valora más lo frágil, lo precario, lo no permanente. Despersonalización, mecanicidad, emulación de las gestiones burocráticas que conlleva toda aventura migratoria. Patricia Van Dalen se trajo, o compró en Madrid, una enorme engrapadora plateada capaz de engraparle la vida a cualquiera. Sus folios o carpetas (pueden ser también escritorios vistos desde arriba o pasillos entre oficinas; quizás tabiques) conforman un mapa cromático que funciona como un espejo en las narices de la diáspora. Ayer estaba hasta los topes la Cesta de venezolanos. Era imposible mirar con tranquilidad y en silencio el trabajo de Van Dalen. Es mejor que cada uno vuelva uno de estos días y se ponga ahí, en el medio, dejándose llevar por lo simbólico para que su realidad, quizás, se cargue de primaveras. / Sebastián de la Nuez
Hola Sebastián! Muchísimas gracias. Ha quedado bellísima esta nota engrapada ahora a este cuerpo de trabajo que crece. Un abrazo, con amistad, y de nuevo, agradecida,
Patricia
Me parece muy interesante este arte engrapado y de colores tan vivos a lo que nos tiene acostumbrados Patricia. Y, como supo apreciar la Señora, nos trae un despertar a la primavera. Además, ¿qué mejor espacio que el que nos brinda Cesta República? Les deseo mucho éxito a Patricia y por supuesto a nuestra querida Maitena.
¡Felicitaciones Patricia y Guillermo! Color, innovación y calidad. ¡Cada día mejor Patricia Van Dalen!